Una ley recientemente aprobada legaliza la piratería en este país de Europa Oriental que en el pasado ya se ha enfrentado a graves acusaciones por haber violado los derechos de propiedad intelectual.
Bielorrusia, miembro originalmente fundador de la antigua Unión Soviética, ha aprobado recientemente una ley en la que el uso de la propiedad intelectual sin consentimiento de sus autores originales está totalmente justificado y exento de penalización legal.
El presidente de la República de Bielorrusia Alexander Lukashenko, activo en el cargo desde el año 1994, ha sido quien ha firmado esta nueva ley en la que todo material con derechos de autor como música, libros o películas puede ser utilizado a partir de ahora sin el consentimiento de los titulares de derechos de autor procedentes de lo que el propio Lukashenko denomina “naciones hostiles”.
La piratería en Bielorrusia
En palabras del propio presidente Alexander Lukashenko, todos aquellos “Estados extranjeros que cometen acciones hostiles contra individuos y personas jurídicas bielorrusas” están englobados dentro de lo que él mismo ha bautizado como “naciones hostiles” y, por tanto, autoriza a que el material procedente de dichos países se pueda utilizar de forma legal sin el ya mencionado consentimiento de sus autores materiales. En definitiva: la piratería es legal.
Dicha ley establece que las personas que hagan uso del mencionado contenido sin licencia no paguen el canon establecido por los titulares de los derechos originales, sino que se abonará una cantidad fijada por la autoridad de patentes bielorrusa en una fórmula que no se ha revelado pero que el propio gobierno ha confirmado que incluirá deducciones por gastos de administración y contabilidad inferiores al 20% del precio establecido.
Bielorrusia ya se ha enfrentado anteriormente a diferentes sanciones por parte de la Unión Europea como aliada de Rusia, además de haber sido sancionada en julio del pasado año por la mayoría de instituciones financieras estadounidenses aislando al país de Europa Oriental de los activos financieros procedentes de Estados Unidos, bloqueando las importaciones comerciales desde este país.