Poison anotó el único sencillo número 1 de su carrera con "Every Rose Has Its Thorn" de 1988, a pesar de las profundas dudas de los programadores de radio.
Poison ya era un nombre conocido, con varias canciones en el Top 20 del Billboard Hot 100, incluyendo "Talk Dirty to Me" (No. 9), "I Won't Forget You" (No. 13), "Nothin' But a Good Time" (No. 6) y "Fallen Angel" (No. 12).
Aún así, un éxito número 1 se les escapaba.
"Habíamos tenido buena suerte con 'I Won't Forget You', pero esa no comenzaba con una especie de sentir country-esque estadounidense al estilo Eagles", dijo Bret Michaels al Arizona Republic, describiendo cómo "Every Rose Has Its Thorn" era una venta más difícil que el sencillo anterior del grupo. "Dije: 'Por favor, esta canción viene del corazón'".
A pesar de las súplicas de Michaels, pocas emisoras de radio mostraron interés en reproducir la power ballad de Poison.
Fue entonces cuando un grupo de estaciones en Dallas decidió poner la canción en rotación.
"Every Rose Has Its Thorn" luego "llegó al número 1 como un tren de carga",
agregó Michaels.
"Nadie creía en esta canción, y nosotros seguimos insistiendo",
agregó.
"Luego, de repente, todos dicen: 'Oh, siempre supimos que esta era una canción número 1' y yo digo: 'Sí, eso es porque ahora es un éxito número 1'. Dije: 'Hace tres meses, ustedes querían sacarla del disco'".
Décadas después, "Every Rose Has Its Thorn" se mantuvo como una de las canciones más emblemáticas de Poison.
Según Setlist.fm, se ubica como la tercera canción más tocada durante los conciertos de la banda.