Sebastian Bach y Ronnie Radke se ven envueltos en una batalla de insultos a través de la red social Twitter, donde hicieron a todos testigos de sus pobres opiniones sobre el otro y sobre las grabaciones en directo.
Todo comenzó en el festival WIIL Rock el pasado 24 de septiembre en Illinois, Falling In Reverse debía salir al escenario, pero finalmente se echaron atrás porque sus portátiles habían desaparecido.
Parece ser que eran una parte imprescindible de su show, y cancelaron el directo tras su desaparición. Ronnie Radke publicó un vídeo en el que explicó que se vieron obligados a cancelar el directo, y justificó la decisión de esta manera:
“como banda en 2022, necesitas tus ordenadores. Es como conducir un coche sin un motor”.
Este suceso dio mucho que hablar los días posteriores. Uno de los más críticos con la banda fue Eddie Trunk, quien ya había criticado anteriormente a las bandas que utilizan sonidos pregrabados en sus directos.
Una cancelación polémica
En esta ocasión, criticó a Falling In Reverse por no haber salido al escenario por el simple hecho de no tener sus ordenadores portátiles:
“Esto es sorprendente. Primero escuché esto y pensé que era una broma para tirarme de la lengua. ¿Por cuánto tiempo van a aceptar los fans, promotores, medios, esta epidemia de directos de rock que no son realmente directos? ¿Pagar tu dinero ganado duramente para ver a una banda tocar en “directo” y que realmente no sea directo? Y hay incontables bandas en 2022 que perfeccionan su arte y tocan en directo. ¡Muchas! ¡Nuevas y viejas! Incluyendo la banda que cubrió su hueco, Jackyl. No hicieron falta ordenadores ahí, esto es surrealista. Pero al menos les doy mérito por ser sinceros”.
Esta opinión crítica y sin pelos en la lengua realmente molestó a Radke, que utilizó su cuenta de Twitter para lanzar una respuesta a Trunk:
“Quieres hablar mierda sobre portátiles pero ves a Kiss haciendo playback, Steven Tyler toca el piano, se levanta a media canción y el piano sigue sonando. Vamos a actuar como si no usaran todos sonidos grabados, puto idiota. Literalmente un imbécil”.
Por si no fuera poco, metió en medio a Sebastian Bach, otro sin pelos en la lengua, para recriminar a Eddie Trunk haber presentado una actuación de Bach en la que utilizó sonidos grabados. Como corresponde a su particular actitud, Bach no se quedó callado tras verse metido en medio de esta guerra.
Insultos y faltas de respeto entre artistas
Sebastian utilizó también su cuenta de Twitter para responder a Radke:
“¿Cómo de estúpido eres tratando de decir que crees que uso sonidos grabados en el escenario? Eddie Trunk, esto es jodidamente gracioso”.
Radke continuó insistiendo en que Bach utiliza sonidos grabados en sus actuaciones, a lo que Sebastian Bach terminó de calentarse y ofreció la siguiente respuesta:
“Mira lo que sucede cuando las bandas pregrabadas llaman idiotas a músicos de verdad”. La respuesta no asustó a Radke, que añadió: “¿Qué carajo va a hacer una perra como tú? Eres una falta de respeto a una generación entera posterior a ti que usa portátiles con sintetizadores y sonidos pregrabados mientras usas a una audiencia falsa grabada mientras sales a escena, que te den a ti y al capullo de Eddie Trunk”.
La respuesta de Bach se ciñó a retar a Radke a verse en directo para enseñarle lo que “es el rock de verdad”, ante lo que recibió más insultos de respuesta.
Para continuar la polémica y favorecer sus argumentos, Radke compartió un vídeo de Queen interpretando en directo “Bohemian Rhapsody” y preguntando a ambos si “eso no era auténtico rock por usar grabaciones en directo en 1986”.
Bach tiró de ironía y le contestó que cómo era posible que existieran los directos antes de la invención de los portátiles. Aunque Radke parecía quedarse solo en esto, Nikki Sixx (Mötley Crüe) salió en su defensa.
La acusación de Radke cogió por sorpresa a Bach, quien precisamente había criticado con anterioridad a las bandas que utilizan grabaciones pregrabadas en sus directos, y aseguraba que no lo hizo nunca y no lo haría jamás.
Además, había defendido también con anterioridad a Kiss ante la acusación de que utilizaban grabaciones en sus directos y, por el contrario, acusó a Chris Jericho de sí utilizarlas.