
El nuevo álbum de estudio de Megadeth ha sido catalogado como uno de los mejores de la banda desde el mítico Countdown to Extinction.
Megadeth es una de las prestigiadas bandas que conforman a los cuatro grandes del Thrash Metal, junto a Metallica, Anthrax y Slayer, además de ser la que más álbumes de estudio ha publicado.
No obstant, algunos de estos discos no han contado con la calidad que se esperaba, siendo la mayoría los que fueron publicados del 2000 en adelante.
Solo un puñado de estos álbumes ha logrado encontrar su lugar dentro de la comunidad metalera, entre los que destacan el aclamado y multi premiado Dystopia y el reciente The Sick, The Dying… And The Dead!
Y sí, sé que The Sick, The Dying… And The Dead! salió hace ya unas cuantas semanas. Sin embargo, me he tomado todo este tiempo para discernir cada una de las piezas que componen esta magnífica obra, que sigue en la misma línea de calidad de donde se quedó Dystopia y lleva a la banda a adentrarse a un frenético Thrash Metal.
Por si fuera poco, el título del álbum recuerda a los primeros y clásicos trabajos de la banda, lo que ya de entrada supuso una alta expectación por parte de los fanáticos.

Pues bien, esta obra arranca con el tema que le da el nombre al álbum.
En esta pieza, que además es uno de los sencillos, se puede notar que la banda mantiene el estilo mostrado en Dystopia, dando como resultado una buena canción de metal que puede aspirar a otra nominación de un premio Grammy.
Quizás, lo único que me descuadra un poco es el cambio a un ritmo más lento cuando parecía que ya estaba por arrancar, pero esto se compensa con los buenos y expresivos solos de guitarra.
En general, es de mis temas favoritos del álbum.
Después de The Sick, The Dying… And The Dead!, le sigue Life in Hell, tema que me recuerda a la época del United Abominations.
Además, la pieza se toma la libertad de dar unos pequeños espacios para que el baterista Dirk Verburen se luzca con unos grandes arreglos, algo que se volvería común dentro del disco. Este es otra de mis canciones favoritas.
Al terminar, aparece Night Stalkers, otro de los sencillos del álbum. Con un riff aplastante, esta canción continúa con la estructura que se mostró en la pista anterior, pero, esta vez se introducen unas vertiginosas guitarras que acompañan a lo largo del tema.
Por otra parte, Kiko Loureiro se firma uno de los solos de guitarra más pulcros y desenfrenados de todo el disco. Sí, este tema es también uno de mis favoritos.
Con un inicio avasallador, bajamos el tempo para introducir Dogs of Chernobyl, canción que vuelve con un sonido parecido al de Dystopia, pero que sobre la recta final retoma el estilo presentado en este disco.
Precisamente por esto es que Dogs of Chernobyl es mi canción favorita de todo el álbum, puesto que la manera en la que combinan y unifican el disco previo con este todo un deleite.
Los temas Sacrifice, Junkie, Psychopathy y Killing Time mantienen el ritmo y estilo mostrado con las pistas anteriores, además de que la influencia de The System Has Failed, United Abominations, Endgame y Thirteen son evidentes. Esto puede resultar contraproducente, dependiendo del gusto de cada quién.
De manera objetiva puedo decir que estas canciones no son malas pero tampoco destacan sobre las demás, mientras que el recurrir a influencias de los trabajos anteriores me parece algo positivo, pues la banda no olvida esa época de su carrera y la reivindica con un sonido más técnico, cuidado y sin pretensiones.
Soldier On! es el penúltimo sencillo que se presenta en The Sick, The Dying… And The Dead! Este tema me gusta mucho, aunque puede tener su punto controversial debido a que parece una variación de Lying in the State, ya que el riff principal suenan bastante parecido, además de que el arpegio presente en el estribillo de Soldier On! también se asemeja al arpegio que hace la guitarra rítmica en el solo que está a la mitad de Lying in the State. Además de esto, quizá sea especulación mía, pero también me recuerda vagamente a Methademic de Black Sabbath.
Célebutante es una buena canción que, a pesar de sus increíbles solos de guitarra, pasa desapercibida dentro de toda esta parafernalia musical.
Mientra que Mission to Mars se aleja de todo el metal desbocado y galopante para revivir el sonido olvidado de Cryptic Writings.
Por fortuna, al igual que en algunos temas anteriores, recupera el ritmo y la esencia al cerrar la canción.
Para cerrar con broche de oro, aparece la magnífica We’ll Be Back, sencillo principal del álbum.
Esta pieza es grandiosa por donde se le vea, ya que toma lo mejor de lo presentado en este disco y lo unifican en esta oda al Thrash Metal.
Riffs intimidantes y elocuentes solos de guitarra se pueden escuchar a lo largo de todo este épico tema.
No por nada es la canción más escuchada del disco en Spotify.
Aunque The Sick, The Dying… And The Dead! termina con We’ll Be Back, adicionalmente se incluye Police Truck, cover de Dead Kennedys, y This Plantet’s On Fire (Burn In Hell), canción de Sammy Hagar, donde él participa para esta versión.
Aunque en un principio se especulaba mucho sobre todo lo que podía suceder después del despido de David Ellefson, la banda supo reponerse y entregó a su público uno de sus mejores trabajos dentro de los últimos años.
Comparado con Dystopia, se puede palpar una consistencia a lo largo del álbum, además de que no se olvida de todos los trabajos previos, ya que se nota la influencia de varios de estos discos, pero sin perder la esencia del álbum.
Tal vez, el único punto negativo que se le podría encontrar es que es esa misma consistencia y continuidad hace muy difícil diferenciar una pista de otra, por lo que es muy común confundirse de temas cuando no se ha escuchado el disco varias veces.
PorNutshell